Lluvia de estrellas.

¿No os habéis parado alguna vez a mirar en una noche de verano el cielo estrellado? Dicen que es en la época de verano cuando más estrellas fugazes aparecen, y cuando se ve a la luna en todas sus posiciones de la forma más clara posible.
Y volviendo a las estrellas fugazes... a mí me gustan mucho, según cuenta la gente y según me dice mi abuela, si miramos al cielo y vemos una estrella fugaz tenemos que pedir un deseo y poco tiempo después, dependiendo de la intensidad con el que hayas pedido el deseo se te cumplira antes o tardará algo más, mola ¿no?. ¿Os imaginais ver una lluvia de estrellas en un descampado con vuestro chic@ tumbados sobre un cesped verde y sonando vuestra canción favorita? Es algo que con el tiempo me gustaría hacer, tumbarme sobre su tripa agarrarle de la mano y mirar al cielo. Diferenciar los dibujitos que las estrellas puedan formar, buscar la estrella más grande, la que más brilla o algo.. cualquier escusa para ganarle y que se pique conmigo, para después mirarle y decirle un Te quiero.


O pasarnos toda una noche en la playa al lado de una hoguera y mientras contemplamos el cielo hablamos de nosotros, planeamos nuestro futuro y llegamos a tal punto de ver el amanecer a su lado, mientras sube la marea y de fondo se escuchan las olas del mar y el sonido de las gaviotas.
Yo tengo un cariño especial a las estrellas, el año pasado una amiga y yo hicimos como un pequeño trato, un pacto para llevar un magica cuenta atrás: mirar todas las noches el cielo y buscar una estrella, acto seguido a encontrar una estrella sonreir sería la manera de 'comunicarnos' en la distancia. El día que la cuenta atrás terminó y llegó el día que nosotras queríamos tuvo la genial idea de regalarme la estrella que cada noche habíamos mirado y ¿sabeis una cosa? no me separo de ella.
Yo pienso que las estrellas son como algunos amigos, no siempre las ves pero siempre sabes que estan ahí.
          No sé el como, ni tampoco se el porqué de como he llegado hasta aquí y he sacado dicha conclusión lo que de verdad se es que esa frase tiene razón, porque muchas veces no hace falta tener a la gente al lado para tener de su confianza y su cariño, solamente con cerrar los ojos y pensar en que existen es más que suficiente. 
                         Sí, igual que las estrellas.