Nada se sabe del amor hasta que se ama.

Yo soy yo, y soy así, está claro que nunca le caeré bien a todo el mundo, pero como es de suponer, tampoco lo pretendo. Mucha gente dice que me quiere, pero después alegan lo contario, y... ¿sabeis que? muchas veces me da igual, porque se que de verda hay gente que cuando me lo dice, es porque de verdad lo siente, porque me he ganado que me lo digan. Esas personas para mí son distintas a las demás personas y lo saben, las hacen ser especiales, desde el más minimo detalle que tienen conmigo, a lo más grande que pueden hacer por mí, como ell@s no habra nunca nadie en el mundo.


He de confesar que tambien creo en el destino, pero no en el que es todo bonito y pinta todo color de rosa, sino en el del día a día. Si no hubiera ido por el camino que decidí tomar, quizás no me hubiera pasado todo esto que a día de hoy estoy viviendo de una forma diferente en comparación a otras situaciones que la vida me presenta y me habría cochado más veces contra la pared de las que ya lo hice. Pienso mucho en todo lo que he vivido y en las experiencias que he tenido ultimamente y no lo cambio por nada, para bien o para mal me quedo con ello.
¿Y si no hubiera actuado como he actuado? ¿Y si no hubiera hecho las cosas que hize, y hubiera hecho otras? ¿Y si las peronas que me conoceis... no me hubierais conocido?  ...


Una vida sin amor es incompleta, puesto que nadie es capaz de explicar lo que un simple sentimiento puede llegar a hacer en la vida de las personas. Nada se sabe del amor hasta que se ama. Querer es inevitable, te ayuda a crecer y ayuda a que otros crezcan. A veces las tristezas tienen que ver con las personas que se van y eso duele, aunque otras veces, las alegrias llegan cuando personas nuevas, 'entran en tu vida con la fuerza de un fusil y desordenan todo cuanto consegiste' y permanecen en ella para el resto de tu vida. Son personas que llegaron inesperadamente a tu vida, y que de igual manera en muy poco tiempo se convirtieron en tu día a día, en uno de tus motivos mayores para sonreír.
En los malos momentos(hablando de sentimientos hacia otras personas) juramos no volver a encariñarnos con nadie más, pero desde que conocemos a otras personas especiales olvidamos esa promesa que nunca llegaremos a cumplir.


Y así es como poco a poco vamos dejando huellas en el corazón de las personas y como estas, a su vez, dejan huellas en el nuestro. Pero cuando alguien se va lloramos porque el corazón nos pide a gritos esas lágrimas, esas pataletas, para aliviar un poco el dolor que estamos sintiendo, o tambien lloramos, porque no tenemos a esa perona cerca, a nuestro lado cuando necesitamos un beso suyo o un simple abrazo que te calme ese 'dolor' que te provocan los malos momentos. Aunque no obstante, cuando nosotros nos marchemos, y nos escondamos en algún rincón del mundo, habrá alguien que llorará por el simple, pero a la vez complejo hecho de que ellos también nos quisieron y ya no estamos.